Un niño pequeño mira las estrellas cada noche desde su habitación
deseando tener una para él, para jugar al escondite o quizás dar largos
paseos.
Así pues, comenzará a buscar distintas maneras de atrapar una de
ellas. Para empezar, su gran primera decisión es poner muy temprano el
despertador ya que la estrella estará muy cansada de estar levantada
todo la noche. ¡Y sí, es un cuento con final feliz!
Un libro genial, que
les encantará a los peques desde muy pequeños. Particularmente, me gusta cómo el
protagonista va decidiendo las maneras de alcanzar su propósito; creo
que es fabuloso que los niños/as vean que en esta vida a veces, para
conseguir algo, tienes que formular diferentes "hipótesis" y que no nos
debemos desanimar cuando una idea tras otra nos falla, no sale como
habíamos previsto, sólo hay que pensar en otra opción.
Las ilustraciones de Oliver Jeffers son muy sencillas y evocadoras, el color es fantástico.
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