El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual. Al contarles una historia podemos lograr que entiendan las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con más certeza, se estimule su memoria y sus ganas de expresarse.
Escuchar historias hace a los niños más reflexivos ya que, en ellas, encuentran un mensaje que los lleva a comprender la forma en que deben actuar y comportarse, aprenden a escuchar con atención y a ser pacientes, fomentamos la empatía o capacidad para ponerse en el lugar del otro.
Para los niños y las niñas en edad infantil, el cuento continúa siendo un instrumento emocional y mágico en sus años de escuela. Es un recurso claramente socializador, que dispone de una llave especial para abrir la puerta de la lectura y de la escritura, e incluso de la convivencia y de la tolerancia. Pero, sobre todo, su principal capacidad se basa en que todavía es capaz de activar el aprendizaje de la lengua escrita.
En estos días, vuestros hijos han disfrutado de la lectura de los siguientes cuentos:
En estos días, vuestros hijos han disfrutado de la lectura de los siguientes cuentos:
Os iremos informando de los cuentos trabajados en el aula y os animamos a que fomentéis la lectura de cuentos en vuestros hogares.
Es una buena ocasión para saber qué libros son apropiados para vuestros hijos.
Lo ideal es contar cuentos antes de irse a dormir, pues es el momento en el que la mente subconsciente toma el mando y da rienda suelta a su imaginación. Lo primero con lo que soñamos es lo último en lo que pensamos. Por eso, si contamos un cuento a nuestros hijos antes de irse a la cama, les estamos ayudando a aprender mientras duermen.
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